Cleopatra VII, la última Reina
del Nilo
Los
Antecesores de Cleopatra
Cleopatra descendía de una familia de faraones, la Lágida,
que no tenía origen en Egipto sino en Macedonia, Grecia y que gobernó
desde el año 305 a.C. hasta el año 30 a.C. El fundador de esta dinastía
fue Ptolomeo I Soter, uno de los generales de Alejandro Magno.
Tras la huida y muerte de Darío III, jefe de los
persas que había sido expulsado de Egipto tras ser derrotado por
Alejandro, éste último obtiene sus tierras. Pero luego de una expedición
a la India, Alejandro contrae malaria mediante la picadura de un mosquito
y muere, en junio del año 323 a.C..
Es entonces cuando comienzan desenfrenadas luchas
entre sus generales para obtener el poder, que finalmente condujeron a que
Ptolomeo I Sóter ocupara el trono de Egipto (en el año 305 a.C.). Los
Ptolomeos gobernaron desde Alejandría, que había sido establecida como
capital por Alejandro y se había convertido en el centro de comercio más
importante de la época en Egipto debido a su puerto ubicado sobre el
Mediterráneo y el Nilo. También fue una de las ciudades más importantes
en el aspecto intelectual y artístico. Recordemos que allí Ptolomeo I
mandó construir la biblioteca más grande de Egipto, que tendría la
mayor cantidad de volúmenes de escritos históricos y que sería
utilizada por los grandes filósofos, médicos, etc. de la época.
Aunque respetaban los cultos egipcios, los Ptolomeos
conservaron la cultura y el idioma Griego, y solo Cleopátra VII Filópator
se identificó con su pueblo y habló el idioma egipcio.
Cleopatra (CLEOPATRA FILOPATOR NEA THEA) fue hija de
Ptolomeo XII (PTOLOMEO NEOS DIONYSO AULETTES) y de Cleopatra V (CLEOPATRA
V TRIFENA I). Ptolomeo XII llegó al poder en el año 80 a.C.. Aparentemente
no era muy respetado y era un gobernante bastante malvado para con su
pueblo, su sobrenombre AULETTES, que en griego significa «flautista»,
era porque, según se decía, Ptolomeo XII le dedicaba más tiempo a la música
que a gobernar.
Los hijos de Ptolomeo XII fueron: Berenice IV,
Cleopatra VI, Cleopatra VII, Arsinoe IV, Ptolomeo XIII y Ptolomeo XIV.
Durante una revuelta en el año 58 a.C. Berenice IV aprovechó el odio que sentían los
egipcios hacia Ptolomeo XII por su maldad y su despreocupación hacia el
pueblo y envió al exilio a su padre; gobernando junto a su madre durante
un año. A la muerte de Cleopatra V, Berenice gobernó como regente única
y se casó con Seleucus Kybiosaktes. Después de algunos días, Berenice
mandó a estrangular a su marido y se casó con Archelaus.
Ptolomeo XII consiguió el apoyo de Roma luego de
haber pagado a Pompeyo una gran suma de dinero y prometerle que durante años
le pagaría tributos. Contando con lo romanos de aliados Ptolomeo XII
consiguió derrotar al ejército de Archelaus y fue devuelto al trono. Uno
de sus primeros actos fue mandar a ejecutar a su hija Berenice IV, esto
ocurrió en el año 55 a.C. Durante el reinado de Berenice IV, Cleopatra
VI, una de sus hermanas, aparentemente desapareció o fue asesinada, ya
que no se encuentran más registros de ella a partir de esta época.
Ptolomeo XII Aulettes reinó desde ese día hasta su
muerte en el año 51 a.C. Dejándole el trono a su hija Cleopatra VII y a
su hijo Ptolomeo XIII.
Nacimiento
e Infancia de la Reina del Nilo
Cleopatra nació en el año 69 a.C. tuvo dos hermanas
mayores, Berenice IV y Cleopatra VI,
una hermana menor Arsinoe IV y dos hermanos menores, Ptolomeo XIII
y Ptolomeo XIV.
Cleopatra y sus hermanos fueron educados durante su
niñez bajo la cultura Helénica, sus principales fuentes de estudio eran
los poemas homéricos, la retórica de Demóstenes, etc. A pesar de haber
recibido una educación puramente griega, Cleopatra fue la primera faraona
de la era Ptolemaica en hablar el idioma egipcio.
Al presentarse por primera vez en público, tenia 14
años, ya entonces era famosa por su sabiduría. Se dice que podía hablar
7 u 8 idiomas entre ellos griego, hebreo, sirio, egipcio y arameo, conocía
de música, historia y ciencias políticas. Además era muy buena en matemáticas,
literatura, astronomía y medicina. Se dice que conocía y entendía a la
perfección el latín, pero esto no se ha podido probar.
Era impulsiva, caprichosa,
ingenua, espontánea, apasionada, diplomática y constante.
Plutarco
dijo de ella: «Se pretende que su belleza, considerada en sí misma, no
era tan incomparable como para causar asombro y admiración, pero su trato
era tal, que resultaba imposible resistirse. Los encantos de su figura,
secundados por las gentilezas de su conversación y por todas las gracias
que se desprenden de una feliz personalidad, dejaban en la mente un aguijón
que penetraba hasta lo más vivo. Poseía una voluptuosidad infinita al
hablar, y tanta dulzura y armonía en el son de su voz que su lengua era
como un instrumento de varias cuerdas que manejaba fácilmente y del que
extraía, como bien le convenía, los más delicados matices del lenguaje».
La
llegada al Trono
Cleopatra VII Filópator (69-30 a.C.) subió al trono
en el año 51 a.C. cuando contaba con 18 años de edad, heredó el trono de
su padre Ptolomeo XII Aulettes y se vio obligada por el testamento de éste
y por la ley que regía en Egipto a casarse y compartir el trono con su
hermano Ptolomeo XIII Dionisio II (51-47 a.C.) de apenas 10 años de edad.
Ptolomeo XII dejó como tutor de ambos al regente de Roma que en ese
momento era Pompeyo, y éste debería hacer cumplir el testamento y casar
a los hermanos. Claro que esta unión era puramente legal ya que según se
dice Cleopatra dejaba fuera de todas las decisiones a su hermano.
Políticamente, ella era muy ambiciosa, gobernó con la ayuda
de su primer ministro Dioiketes
y vigiló de cerca a los gobernadores griegos que estaban en el control de
otras partes del país. Tuvo que hacer frente a una situación delicada
porque Egipto se había convertido en una pista burocrática sacudida por
los alborotos (50 a.C.).
Instauró nuevas leyes, devaluó el dinero un tercio
para las exportaciones. Y hasta modificó las leyes religiosas en favor de
su propia gente.
Al subir al trono ella intentó rápidamente
solucionar un conflicto existente con el imperio romano. Un año atrás
habían asesinado a dos hijos del cónsul romano en Alejandría. Para
demostrar buena voluntad, Cleopatra entregó a los presuntos asesinos a
Pompeyo, que intentaba obtener el poder absoluto de Roma. Su opositor era
Julio César. Cleopatra también ofreció
soldados egipcios a Pompeyo. Toda la condolencia que ella había
mostrado hasta ahora para con el imperio romano se convirtió en el tema
de discusiones en Alejandría.
Esta ayuda a los Romanos realmente no fue apreciada,
y los enemigos de Cleopatra, entre ellos sus tres consejeros Pothinus,
Achillas y Theodotus y hasta su propia hermana, Arsinoe IV, que deseaban
obtener el poder, aprovecharon esta situación para tramar un plan en su
contra.
En el tercer año de su reinado Cleopatra fue
obligada a exiliarse en Siria, derrocada por un grupo comando enviado por
Ptolomeo XIII comandado por sus consejeros Pothinus y Achillas. Desde allí
ella reúne un ejército e intenta invadir Egipto, pero no lo logra. Es
entonces cuando se entera que Pompeyo ha sido derrocado en Pharsalus por
el ejército de Julio Cesar y decide tratar de unirse a este.
El César y la Reina
Julio César había estado ausente de Roma por diez años,
durante la guerra contra las Galias, en este tiempo Pompeyo, su rival, había
tramado bajarlo del mando y había preparado todo un ejército para
enfrentarle, sin embargo César logra derrotarlo en la batalla de
Pharsalus durante el año 48 a.C.
Luego de la derrota, Pompeyo huye a Egipto buscando
el apoyo y ayuda de Ptolomeo XIII.
En lugar del refugio buscado, Pompeyo encuentra la
muerte el 28 de agosto del año 48 a.C. en Alejandría, bajo las manos de
Lucius Septimius, antiguo servidor suyo, enviado por Ptolomeo XIII quien
bajo el consejo de Pothinus decidió decapitarlo y enviarle la cabeza a César
para así obtener su simpatía.
Sin embargo César lloró la muerte de su rival y
amigo, y no miró con buenos ojos el acto de Ptolomeo XIII tomándolo como
una traición.
Es allí cuando entra en escena Cleopatra, que viendo
la oportunidad de recuperar su trono decide llegar hasta César. Estando
él en el palacio real le es entregada una alfombra que era enviada por la
exiliada Reina, y al desenrollarla se encontró con ella misma dentro.
Se dice que César quedó prendado de la belleza
exuberante y la gran audacia de Cleopatra, en aquel mismo instante, y vio
una gran oportunidad de mantener a Egipto dominado si ella volvía a ser
Reina. Cleopatra a su vez supo que si enamoraba a César iba a tener de su
lado a Roma, y no tendría que temer una invasión por parte de los
romanos.
Julio César y Cleopatra pasaron la noche juntos. Al
día siguiente Ptolomeo XIII fue citado ante el César para que éste
intentara un arreglo entre hermanos en calidad de testamentario de
Ptolomeo XII Aulettes. Al llegar Ptolomeo se percató de la situación
entre César y su hermana y decidió huir del palacio haciendo correr el
rumor entre los egipcios, que había sido traicionado, intentando
despertar a la multitud de Alejandría contra Cleopatra, pero pronto fue
capturado por los soldados de César.
Para calmar los ánimos, César da a Ptolomeo XIII la
isla de Creta y a Ptolomeo XIV y Arsinoe IV Chipre. Arsinoe considera que
ella debería reinar Egipto y se une a la causa de su hermano.
Pothinus y Achillas organizaron a 20.000 soldados y
rodearon la ciudad, es entonces cuando la guerra entre Cleopatra y
Ptolomeo se transformó en la guerra de Arsinoe IV y Ptolomeo XIII contra
el César.
Julio César mantiene
el control del puerto gracias a que capturó el faro de la isla de Pharos
a pesar de los 20.000 hombres que rodeaban la ciudad e incendió todas las
naves. Pero el fuego se extiende hacia parte de la ciudad y es allí donde
gran parte de la biblioteca de Alejandría se quemó.
Arsinoe IV escapó del palacio y se unió a Achillas,
el ejército la proclamó reina de Egipto. Durante la batalla Achillas fue
asesinado y César ejecutó a Pothinus él mismo, en venganza por la
muerte de Pompeyo. Ptolomeo XIII aparentemente murió ahogado cuando
intentaba escapar. Arsinoe IV fue tomada presa por Cesar para exhibirla en
Roma, como trofeo de guerra. Esto fue en el año 47 a.C.
Debido a la muerte de Ptolomeo XIII Cleopatra fue
proclamada reina absoluta de Egipto y César la obligó a casarse con su
hermano menor, de tan solo 12 años, Ptolomeo XIV.
Puesto que Arsinoe IV estaba considerada como
traidora, Cleopatra obtuvo el mando de Chipre, junto con su hermano
Ptolomeo XIV.
Ptolomeo
XV Cesarión
César deja tres legiones romanas para proteger
Alejandría y emprende una travesía por el Nilo junto a Cleopatra, a
quien pareció la mejor forma de mostrarle la belleza de su país. Hay
muy pocos documentos de esta travesía, pero aparentemente duró unos dos
meses. Pararon en Dandara donde adoraban a Cleopatra como Faraona. César
nunca tendría este honor y no podía bajar del barco. El solo bajó para
atender un importante negocio en Siria.
Pero la travesía terminó, César debió marcharse
hacia Hispania en los últimos avatares de la contienda civil.
Semanas después de la partida de César, el 23 de
junio del año 47 a.C., Cleopatra dio a luz al hijo de ambos, Ptolomeo XV
César,
llamado por el pueblo egipcio Cesarión (pequeño César). El niño es
validado rápidamente por los egipcios como hijo de Amon-Ra.
Durante
julio del año 46 a.C., luego de varias luchas en Asia Menor y otras áreas,
César volvió a Roma. En una de estas victorias, más precisamente en Zela,
fue que acuñó su frase “llegué, observé y conquisté”. En Roma le
dieron muchos honores y una dictadura de diez años, fue proclamado
Imperator. Durante la marcha de la gloria y las victorias sobre otros países
apareció encadenada y marchando junto a otros prisioneros, Arsinoe IV la
hermana traidora de Cleopatra. Esta no fue ejecutada como la mayoría de
los prisioneros al salir de Roma, fue enviada a la isla de Efeso. Estas
celebraciones se extendieron de septiembre a octubre y César trajo a
Cleopatra y a su hijo desde Egipto y los estableció en uno de sus
palacios. Esto hizo que los republicanos conservadores se ofendieran
bastante. Las maneras sociales de la Reina no hicieron que la situación
mejorara. Cleopatra había comenzado a llamarse la nueva Isis y vivía con
un lujo exuberante, ella permaneció en Roma cerca de 2 años.
César era popular en ese entonces, él había
extendido increíblemente el imperio romano. Entre el año 46 y 44 a.C.,
el crecimiento de Roma, gracias a las batallas ganadas por César mantuvo
a los romanos bajo su influencia.
César demandó abiertamente a Cesarión como su
hijo. Esto enfureció a los Romanos, sobre todo porque César ya estaba
casado con Calpurnia, muchos pensaron que él planeaba casarse con
Cleopatra sin importar las leyes de bigamia y las uniones con los
extranjeros que regían en Roma.
En febrero
del 44, él se proclama ‘ dictador eterno ‘. Entonces comienzan a
correr rumores que César se proponía ser el rey del imperio romano con
Cleopatra como reina. La aristocracia no desea a un rey como jefe del
imperio romano, y planean asesinar a César. Si César muere, Cesarión
se convertiría en el regente del imperio romano y del reino egipcio, pero
esto será solamente posible si el senado romano valida el testamento de César.
El 15 de marzo del 44 a.C., César es asesinado a la
salida del edificio del senado en Roma. La mayoría de los senadores
pensaron que él planteó una amenaza al bienestar de la republica y tenía
que ser eliminado. Con la
muerte de César, Roma entra en un período de crisis, Octavio (hijo
adoptivo de César) y Marco Antonio son sus sucesores, porque éste fue
asesinado antes de que impusiera a Cesarión como su hijo legítimo.
La batalla para el control de Roma comienza entre
Antonio y Octavio. Ante el
asesinato de César, Cleopatra sintió
que su vida, así como la de su niño, estaban en gran peligro y decidió
volver a Alejandría. Antes de irse, ella pidió a Marco Antonio su
protección. El ya había protegido anteriormente a Cleopatra a pedido de
César.
Marco
Antonio
Tras su regreso a Egipto Cleopatra, temiendo que su
hermano y marido Ptolomeo XIV que ya contaba con 15 años de edad quisiera
tener más poder del que ella le otorgaba, lo envenena y establece a Cesarión como su corregente a la edad de
cuatro años. Ella encontró a Egipto sufriendo por las plagas y por el
hambre. Los canales del Nilo habían sido descuidados durante su ausencia
y esto hizo que las cosechas fueran malas y las inundaciones no fueran
bien aprovechadas. Esto ocurrió a partir del año 43 hasta el 41 a.C.
El imperio romano ahora estaba dividido en dos, los
viejos partidarios de César y los republicanos (quienes pidieron su
muerte). Los republicanos se estaban acercando a Egipto, ellos eran
perseguidos por los partidarios de César. Cleopatra no deseaba dar su
ayuda a cualquier persona de los ejércitos luchadores. Todavía había
tropas romanas en Alejandría, las que puso César para protegerla, así
que ella no deseaba tener problemas con ellos, tomando alguna decisión
equivocada.
Sin embargo, para lograr el reconocimiento de Cesarión
como legítimo rey ante el ex-teniente de César, Dolabella, Cleopatra le
envió las cuatro legiones. Cassius capturó estas legiones y Dolabella se
suicidó en Laodicea durante el verano del 43 a.C. Con la muerte de
Dolabella, Cleopatra decidió unirse a las fuerzas de Marco Antonio y
Octavio (quien pasó a llamarse Augusto).
En la batalla de Philippi en el año 42 a.C. los
asesinos de César, Brutus y Cassius, fueron derrotados y asesinados. En
Roma se formó un Triunvirato entre Antonio, Octavio y Lepidus. Un
Triunvirato era una dictadura donde 3 personas tenían el poder de todo
Roma en común por cinco años. Antonio estaba a cargo de las provincias
del este, Octavio estaba a cargo de Roma y de la Galia, y Lepidus estaba a
cargo de África del Norte. En 42 a.C. Ledipus perdió una parte de su
gobierno (aunque seguía estando en el Triunvirato) porque era sospechoso
de dar asilo a un enemigo de la república (y señalado como pirata):
Pompeyo Sextus, hijo de Pompeyo el grande.
Es la segunda vez que tal acuerdo ocurre en el
imperio romano. Antonio ahora es el amo de la parte del este del imperio,
él derrota rápidamente a los republicanos opuestos a Cleopatra. Para
mantener su poder en el Este, Antonio recorre una a una cada provincia y
restablece la paz que estaba quebrada por los republicanos. Lentamente se
va acercando a Egipto, ya que
desea aliarse a Cleopatra porque Egipto sigue siendo una nación de gran
alcance y riquezas.
Antonio estaba en la necesidad del dinero para lanzar
una campaña contra Persia, y él esperaba que Cleopatra le diera ese
dinero, pero ella no confiaba en él, y rechazó tener una reunión fuera
de Egipto.
Sin
embargo Octavio volvió a Italia muy enfermo, y al ver las conquistas y el
poder que Antonio estaba ganando, Cleopatra decide encontrar una solución
e intentar reunirse con él. Su hijo ganó el derecho de ser rey cuando
César fue divinizado oficialmente en Roma el 1 de enero del 42 a.C.. El
objetivo principal de esto fue la promoción de Octavio, pero el Triunvirato sabía de la ayuda de Cleopatra a Dolabella.
Finalmente Cleopatra acepta tener una reunión con
Marco Antonio fuera de Egipto, pero si esta se lleva a cabo en su nave
egipcia, que se considera como una parte de su territorio. En el año 41 a.C.
Marco Antonio y Cleopatra se encuentran en Tarsus donde él la había
convocado.
Ella sabía ya bastante sobre él para poder
conseguirle. Conocía sus capacidades estratégicas y tácticas limitadas,
su sangre azul, su hábito de beber, su afición a las mujeres, su
vulgaridad y su ambición. Aunque Egipto estaba en el borde del
derrumbamiento económico, Cleopatra navegó con los remos de plata, las
velas púrpuras y todo el lujo con el que ella vivía, hasta se vistió
como Afrodita, la diosa del amor.
La reunión duró cuatro días enteros, y durante ésta
se convirtieron en amantes. Cleopatra acordó proveerle el dinero a
condición de que ejecute a su hermana Arsinoe IV. Ella probablemente se
sentía muy amenazada por su existencia, y Antonio estaba convencido que
Arsinoe había ayudado a sus enemigos en la batalla de Philippi, por lo
que el acuerdo le pareció perfecto y Arsinoe IV fue ejecutada.
Antonio decide ir a Egipto con Cleopatra. Consiguió
adaptarse rápidamente a las
costumbres egipcias: la comida, las bebidas, las fiestas. Cleopatra y
Antonio pasaron el invierno del 41 al 40 juntos en Alejandría.
En el año
40 a.C., obligan a Antonio a salir de Egipto porque una parte de su
territorio había sido conquistada por Persia. Seis meses más adelante,
Cleopatra dio a luz a sus gemelos: Cleopatra Selene y Alexander Helios.
Él no volvió a ver a Cleopatra hasta después de
cuatro años. Mientras tanto la esposa de Antonio, Fulvia había realizado
un movimiento serio contra Octavio y tuvo que huir a Grecia donde enfermó
y murió. Antonio se vio obligado a arreglar sus conflictos con Octavio
casándose con su hermana, Octavia. Ella era una hermosa e inteligente
mujer que había enviudado recientemente y tenía tres niños de su
primera unión. El primer hijo de Antonio y Octavia fue niña.
Octavio le propuso a Antonio que después de que el
Triunvirato terminara los dos gobernarían el mundo romano, aunque
permitieron que Lepidus permaneciera en el Norte de África y que
gobernara el área. Octavio sostuvo todo Europa occidental y Antonio
obtuvo el extremo Este del mundo romano.
Durante la ausencia de Antonio, Cleopatra comenzó un
conflicto entre ella y Herodes de Judea. Este era uno de los más ricos,
inteligentes y capaces clientes de Roma y era un gran amigo de Antonio.
Pero en el 40 a.C. Cleopatra
trató de seducirlo, claro que Herodes no le siguió el juego y al ver su
fracaso, ella comenzó a odiarlo. Cuando se encontró con Antonio, lo
persuadió para que le dé las porciones grandes de Siria y del Líbano e
incluso parte de las arboledas del bálsamo de Jericó. Con esto lo único
que logró fue que Herodes y Antonio se distanciaran. Cuando el senado
romano le declaró la guerra, la capacidad y los recursos de Herodes
hubieran sido esenciales para su victoria. Desafortunadamente, Herodes
rechazó ayudar a su amigo gracias a Cleopatra.
En el año 36 a.C. Marco Antonio deja Italia en una
expedición contra Persia. Octavia había tenido otra hija y viajó con él
hasta Corcyra. Pero allí Antonio se excusó de llevarla a Persia diciéndole
que no deseaba exponerla a los peligros de las batallas y la envió a
Roma, su hogar. Le dijo que ella le era más útil en Roma cuidando la paz
con Octavio.
Sin embargo, lo primero que hizo cuando alcanzó
Antioch, fue enviar por Cleopatra. Allí le fueron entregados sus gemelos
y los reconoció. Pero Cleopatra todavía estaba enojada, por el
casamiento de Antonio y Octavia, y mucho más aún porque juntos tenían
dos niñas. Entonces le pide a Antonio territorio de sus conquistas, para
entregárselo a sus hijos.
Aproximadamente en el año 36 a.C. Cleopatra y
Antonio se casaron, y aunque la bigamia era ilegal en Roma, esto insultaba
no solamente a Octavia y Octavio sino a todo el imperio. Ella también dio
a luz a otro niño de Antonio, Ptolomeo Philadelphus.
Cuando Antonio invadió Armenia en el 34 a.C., llevó
a cabo la marcha del triunfo en Alejandría. Como parte de las
festividades hubo banquetes y distribuciones públicas de dinero. Antonio
quiso tener un completo festejo romano en Egipto, pero los romanos sentían
que ellos debían recibir el alimento y el dinero que en ese momento era
entregado a los Egipcios, esto hizo que la reputación de Antonio en Roma
empeorara.
Octavio seguía con sus ansias de conquistar el
mundo, tomó el territorio de Lepidus: África y se convirtió en una
amenaza directa para Egipto. Cleopatra preocupada por esta situación
intenta persuadir a Antonio para que se quede en Egipto y la proteja. Ella
logra su objetivo, logrando al mismo tiempo distanciar un poco más a
Antonio de los Romanos.
Antonio le concedió el deseo a Cleopatra y dio
tierras y títulos a sus hijos, incluyéndose él en el reparto. Se
presentó como el nuevo Dionisio, como parte de su sueño de gobierno
Greco-Romano.
Nombró a Cleopatra Selene, de seis años de edad,
reina de Creta y de Cyrenaica (en la costa norteña de África). Alexander
Helios, también de seis años, fue declarado Gran rey de Armenia y del
imperio de Seleucid. El más joven, Ptolomeo Philadelphus (de tan solo dos
años), fue nombrado rey de Siria y de Asia Menor. Cleopatra obtuvo el título
de Reina de Reyes, que era la posición más alta de los cargos y Ptolomeo
XV César fue nombrado Rey de Reyes y fue hecho corregente junto a su
madre. Ahora el imperio Ptolomeico cubrió una porción grande del mundo
mediterráneo del Este. Estas donaciones no ayudaron a las reputaciones de
Antonio y de Cleopatra en Roma.
En el año 31 a.C., Antonio finalmente se divorció
de Octavia, lo que obligó a la parte occidental del mundo a reconocer su
lazo con Cleopatra. él incluso había puesto su nombre y cara en una
moneda romana, el denario de plata. Este circuló bastante por todo el
mediterráneo. Cosa que indignó a Octavio quien declaró que Antonio había
roto sus lazos con Roma.
Mientras tanto los rumores seguían creciendo en
Roma, Antonio ya no era más un romano. Ahora era considerado
bajo la influencia de Cleopatra.
Antonio deseaba evitar un conflicto mundial pero,
debido a lo acaecido con su amigo Julio César, temía por su vida cuando
estaba en Roma, por lo que decidió instalarse definitivamente en Egipto.
El ejército de Cleopatra continuó haciéndose más y más grande. A
algunos viejos amigos de Antonio no les gustó que el poder de Cleopatra
se ampliara y decidieron retornar a Roma, ellos conocían el testamento de
Antonio y sabían que él deseaba ser enterrado en Alejandría, no en
Roma. Ese pequeño detalle fue suficiente para declarar la guerra a
Antonio y a Cleopatra. Para los Romanos, significaba que Antonio ya no era
romano o lo que era peor, ya no quería serlo.
La
Trágica muerte de la última Reina del Nilo
En el año 32 a.C. Octavio acusa a Cleopatra públicamente
por uso de magia, incesto, adoración animal, droga, embriaguez y lujuria
desenfrenada. Declarándole la guerra, el nombre de Antonio no se
mencionaba en ninguna parte de la declaración oficial. Los romanos creían
que era mucho mejor declarar la guerra a la reina egipcia que influenciaba
a Antonio, que a Antonio mismo.
Ambos bandos comienzan a recolectar a todas sus
fuerzas. Cleopatra tiene un ejército mucho más grande que el de Octavio,
con Antonio al frente. Esta
batalla es decisiva pues de ambos lados están utilizando todas sus
tropas. La superioridad egipcia era muy obvia pero tenían algunas
dificultades para proveer el alimento a tantos hombres debido a que las
tropas romanas cercaron las naves de Antonio. Las naves de la fuente eran
demasiado lentas y tuvieron que ser quemadas para ir más rápidamente.
Los problemas
persiguen a los amantes, Dellius (uno de los amigos de Antonio) huye con
los planes de batalla. Antonio selecciona sus mejores naves y decide
atacar con ellas aunque sean muchas menos de las que tiene Octavio. Después
de cuatro días, la batalla final ocurre en Actium, Grecia.
La batalla ocurrió
en el año 31 a.C., día a día Marco Antonio perdía aliados
romanos y sus fuerzas se debilitaban. Por el contrario Octavio estaba cada
vez más seguro de su victoria, ya que lo superaba en ejército.
Y la victoria llegó, Cleopatra viendo que las
fuerzas de Antonio estaban perdiendo, salió en retirada y lo abandonó
huyendo hacia Alejandría, posiblemente ellos ya habían planeado esto, ya
que tras Cleopatra partió Antonio hacia Alejandría, abandonando a todas
sus fuerzas en batalla. Esto trae la desorganización en el ejército
egipcio, Octavio tiene la victoria en sus manos. La marina de Octavio
derrotó a Antonio en Actium, Grecia, el 2 de septiembre de 31 a.C.
Antonio
y Cleopatra están en Egipto. Antonio intenta recolectar nuevas tropas
pero no tiene éxito, todavía lleva la responsabilidad de la derrota en
Actium, y desea suicidarse, pero sus amigos lo disuaden. Cleopatra sabe
que las tropas romanas pronto llegarán a Alejandría, y decide ocultar
todos los tesoros lejos del mar mediterráneo, pero
las naves son interceptadas por los árabes (bajo el mando de
Octavio).
Cleopatra planeó enviar a Cesarión lejos, quizás a
la India, así podría escapar de Octavio y conservar el trono de Egipto.
Arregló para que las naves fueran desde el Nilo al Mar Rojo, pero este
plan fracasó.
Octavio se acercaba más y más, Egipto estaba prácticamente
cercado. Cleopatra deseaba encontrar un acuerdo pacífico y tanto ella
como Antonio enviaron sobornos a Octavio para lograr la paz, pero ninguno
fue aceptado.
Cleopatra construyó un mausoleo donde ella amontonó
su abundancia y planeó pasar la eternidad. Octavio le mandó mensajes
diciendo que sería tratada bien por los romanos, por temor a que
Cleopatra quemara todos sus tesoros. Cuando Octavio llegó a Alejandría,
Cleopatra se encerró en su mausoleo con dos de sus criadas, Iras y
Charmion.
Los generales de Marco Antonio le informan que
Cleopatra había muerto en su mausoleo, y éste al saber a su amante muerta,
se suicidó con su propia espada. Según se dice, en su agonía Marco
Antonio fue llevado hasta el mausoleo donde se encontraba Cleopatra, y allí
ella lo vio morir en sus brazos.
Entonces Cleopatra es apresada por los soldados de
Octavio y trasladada al palacio, en donde se dice que intentó desde
sobornarlo hasta seducirlo, sin obtener éxito alguno.
Octavio
quería llevar a Cleopatra viva a Roma, para mostrar su superioridad y su
victoria. También mandó capturar a los niños de Cleopatra, excepto a Cesarión
que huyó al Sur. Cleopatra se percató del plan de Octavio de
llevarla a Roma, sabía que la visualizarían como esclava en las ciudades
que ella misma había gobernado. Decidió que no viviría de esta manera,
así que a tres días de la salida hacia Roma, pidió
a sus criadas Iras y Charmion que le traigan una
cesta con frutas y en ella un áspid (cobra egipcia). Mientras
tanto ella escribía una carta a Octavio en la cual le pidió que la
pongan junto a Antonio después de su muerte.
Corría el 12 de agosto del año 30 a.C. cuando
Octavio recibe la carta, pero ya era demasiado tarde, al entrar al cuarto
donde se hallaba Cleopatra, de tan solo 39 años de edad, la encontró ya
muerta sobre su cama de oro, con su traje real y sus joyas puestas, junto
a sus dos criadas.
Cesarión fue traicionado cuando huía de Egipto por
su profesor particular, Rhodon, y fue asesinado bajo las órdenes de
Octavio. El resto de los hijos de Cleopatra fueron criados por la esposa
de Octavio. Cleopatra Selene se casó con el rey Juba II de Mauritania.
Tuvieron un hijo al que
nombraron Ptolomeo que ganó el trono en el 23 d.C. y gobernó hasta que
Calígula lo mató 40 años más tarde. Alexander Helios y Ptolomeo
Philadelphus pudieron haber ido a vivir con su hermana en Mauritania pero
no se sabe exactamente qué les sucedió.
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